Nueva Democracia llega al escenario político español con el ánimo de favorecer un cambio en los estilos de hacer política que se vienen practicando en los últimos años, descartando la judicialización de la política y el ataque a las personas, promoviendo el debate de ideas y combatiendo las malas prácticas que han conducido a la pésima percepción que la sociedad tiene de los políticos.
En la tarde de pasado martes se presentaba en sociedad en el Hotel Conde Luna de la Ciudad de León el nuevo partido «Nueva Democracia» con el objetivo de dotar de un nuevo modelo territorial de España basado en los 15 pueblos históricos.
Actúo de presentador y moderador del acto Hermenegildo Lopez quien cedió la palabra en primer lugar a José Luis Prieto Arroyo que centro su intervención en el modelo de territorial del Estado.
También intervino el secretario general de la nueva formación Carlos Junquera Rubio quién presentó la estructura orgánica de Nueva Democracia y abordó los rasgos distintivos de la oferta política que supone Nueva Democracia: la propia organización interna del Partido, su Modelo social y el Modelo territorial.
En cuanto al Modelo social, Nueva Democracia, situada ideológicamente, en el centro-izquierda, postula la superación de la socialdemocracia con un modelo social vertebrado en torno a la educación, la Sociedad de la Educación como estado intermedio para llegar a la Sociedad del Conocimiento.
El modelo, que va más allá de las habituales consideraciones sobre el actual papel de servicio social de la Educación, hará descansar sobre los docentes buena parte de la capacidad transformadora de la sociedad, situándolos en la cabeza de la valoración y respeto social.
Respecto del Modelo territorial, Nueva Democracia propone un Nuevo Pacto Federal que supere el actual de la “Ruptura pactada” o “Régimen del 78”. Sin denostar todo lo acontecido durante los últimos 40 años, Nueva Democracia cree que las circunstancias de hoy son bien diferentes de las de entonces y que permiten, con la colaboración de todos, afrontar el eternamente pendiente modelo territorial que satisfaga a todos los pueblos de España. Un modelo basado en el Federalismo de escala que conjugue Derecho, Historia, Economía, Cultura y no solo Política, como ocurrió con el célebre Título VIII de la Constitución, calificado por muchos juristas como “desastre sin paliativos” y del que nadie, ni siquiera quienes lo redactaron y aprobaron, han quedado satisfechos.
En este mismo sentido, Nueva Democracia se compromete a colaborar en el diseño de una nueva Constitución o Reforma en profundidad de la actual e incidirán en su presentación en su aportación de carácter federal.
Asimismo, los fundadores de Nueva Democracia abordarán la Cuestión leonesa, una de las indeseadas consecuencias del fraude democrático del proceso autonómico español que de manera tan lamentable afectó a los pueblos leonés y castellano.