La recreación de «La revuelta Irmandiña», reflejo de uno de los pasajes más relevantes de la historia de la fortaleza de Ponferrada durante el siglo XV, atrajo a 3.400 visitantes durante el fin de semana. (viernes 307; sábado 2.326; domingo 783).
Fotografía: Martínezld
Ponferrada a 24 septiembre 2018. La puesta en escena del asalto al Castillo, escenificada por más de sesenta figurantes de la Asociación Caballeros de Ulver durante la tarde del sábado, atrajo la atención de un buen número de visitantes foráneos que siguieron la teatralización desde la calle Gil y Carrasco hasta el interior del Castillo Viejo.
Fotografía: Ayto. Ponferrada
La realización de talleres didácticos en el campamento instalado en el interior del recinto fortificado, las visitas guiadas y las demostraciones de esgrima animaron la asistencia del público a un evento que muestra la atracción del público por las recreaciones medievales.
La revuelta Irmandiña
La Asociación Caballeros de Ulver fue la encargada de revivir la historia en este nuevo evento, que tuvo lugar este pasado fin de semana. Para la Asociación Caballeros de Ulver como asociación de recreación, poder recrear este pasaje de la Historia por segundo año en El Bierzo es un honor, más aún con el telón de fondo y precioso escenario que es el castillo de Ponferrada señalan en las redes sociales
Fotografía: Martínezld
Para entender mejor este evento, aquí os dejamos una breve reseña histórica: «En el año de 1467, en el marco de las hostilidades entre Enrique IV y Alfonso XI por la sucesión de Castilla, Enrique firma un documento el 6 de julio de 1467 en el que permite la creación de la Santa Irmandade do Regno de Galicia y la destrucción de los castillos de la nobleza que apoyaba a su hermano Alfonso.
Dicha Irmandade está formada por campesinos, burgueses y miembros de la baja nobleza que, cansados de los desmanes de la alta nobleza, se levantan en armas contra ellos.
Fotografía: Martínezld
Tras destruir más de 140 castillos en Galicia, avanzan hacia El Bierzo, haciendo retroceder a la nobleza gallega hasta la fortaleza de Ponferrada, que también pertenece a Don Pedro Álvarez de Osorio, conde de Lemos.
Las primeras fortalezas bercianas (Balboa, Cornatel, Sarracín y Corullón) son arrasadas y, finalmente, es en la de Ponferrada en la que, con ayuda del Conde Don Álvaro de Trastámara, que hasta aquel momento había apoyado a los Irmandiños, se pone freno a la revuelta Irmandiña.
Fotografía: Martínezld
Apenas dos años después los Irmandiños sufren su mayor derrota en Santiago de Compostela a manos de tres ejércitos, uno de ellos perteneciente a El Bierzo. Entre otros castigos, son los propios Irmandiños los que tendrán que volver a reconstruir algunas de las fortalezas destruidas.»
Por ello la Asociación Caballeros de Ulver estarán haciendo vida cortesana y distintas labores civiles y militares para sumergiros en el siglo XV teniendo el asalto al Castillo como plato fuerte, cuya recreación tuvo varias etapas:
Fotografía: Ayto. Ponferrada
Asalto al muro situado en la calle peatonal Gil y Carrasco, con lanzamiento de flechas y salvas de las piezas de artillería. Asalto a las puertas del castillo, donde los defensores serán rechazados. Asalto al Castillo Viejo, donde, debido al “cuello de botella”, los defensores podrán sostener la defensa de la entrada. Y asalto final, donde las tropas de Don Álvaro, asaltan a los irmandiños desde la retaguardia mientras las tropas de Don Pedro siguen cuidando las puertas del Castillo Viejo.
