La capital báltica de Polonia, descubierta por miles de aficionados al fútbol en la pasada Eurocopa 2012, volverá a adquirir el ambiente mediterráneo el próximo 20 de julio con motivo del partido de fútbol que disputará en Gdansk el FC Barcelona contra el equipo local Lechia. ¿Qué tendrá esta ciudad conocida ya por muchos jugadores de FC Barcelona en junio pasado que vuelven?
Gdansk , Ciudad de la Libertad
Ciudad milenaria, antaño perteneciente a la Liga Hansa, se hizo famosa a primeros de los ochenta del siglo pasado cuando un obrero de los astilleros de Gdansk lideró una huelga. El nombre del obrero es Lech Walesa y el movimiento social en el cual se convirtió el sindicato independiente creado por él como primero en la Europa detrás del telón de acero – La Solidaridad. Estos acontecimientos dieron un impulso a movimientos parecidos en los países vecinos y dieron como resultado la caída del Muro de Berlín nueve años más tarde (1989). Walesa es Premio Nobel de la Paz y el inicio de los cambios en esta parte de Europa en Gdansk, capital polaca del Báltico, le dan a la ciudad el derecho de proclamarla la Ciudad de la Libertad.
Uno de los símbolos de Gdansk es dios Neptuno, cuya fuente adorna la Ruta Real de Gdansk, testigo de un glorioso pasado de una ciudad rica y con importante comercio a nivel europeo. La Ruta Real y calles adyacentes forman el casco antiguo de origen medieval, la imponente Iglesia de Santa María, de ladrillo, incluida.
Otro de los símbolos es el monumento de la técnica antigua, la grulla. En polaco llamamos “grulla” a una grúa portuaria y en Gdansk tenemos una de las más antiguas conservadas en Europa. Se trata de la grúa medieval que antaño servía para descargar productos, sobre todo el trigo, transportado en barcazas por el río Vístula desde el sur de Polonia. Las barcazas de madera llegaban justo hasta el muelle donde está situada la grúa, en uno de los afluyentes del río Vístula.
La “grulla” o la grúa se puede visitar durante todo el año pero si viajas en verano, puedes aprovechar tu estancia para sumirte en el bullicio de las calles del casco antiguo durante la celebración de la feria de Santo Domingo que continúa con una tradición desde la Edad Media de citas anuales de comerciantes de telares y, siendo una especialidad en Gdansk, de los artesanos que trabajan el ámbar.
Lo más original de la gastronomía del lugar es el pescado salvaje del Báltico (en temporada) y vodka dulce con auténticos copos de oro flotando en este preciado líquido.
