Versión clásica

El Monasterio de Sandoval, una joya cisterciense a 15 minutos de León ya se puede visitar

Este verano el monasterio de Santa María de Sandoval muestra al público sus secretos ya que puede visitarse tanto la iglesia como el propio monasterio gracias al tesón de la corporación municipal de Mansilla Mayor.

Fotografía: Martínezld

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El Monasterio de Santa María de Sandoval es la joya de la corona del Patrimonio del Municipio de Mansilla Mayor teniendo la categoría de Bien de Interés Cultural y de monumento vinculado al Camino de Santiago desde 1931.

Fotografía: Martínezld

La corporación municipal de Mansilla Mayor se ha puesto manos a la obra para poner en valor este emblemático edificio tras la firma del acuerdo histórico entre Ayuntamiento y Junta Vecinal y consigue 300.000 euros para salvar La Panera de Sandoval mediante aportaciones de Diputación Provincial de León y Junta de Castilla y León que se  suman a 20.000€ que aportará el municipio para salvar el emblemático espacio propiedad de la Junta Vecinal de Villaverde.

Fotografía: Martínezld

En tan sólo 12 meses ya se puede afirmar que La Panera del Monasterio saldrá de su estado de ruina y se convertirá en el referente del nuevo Monasterio de Sandoval que vive un momento dulce después de haberse abierto al público este pasado otoño y recibir casi 2000 visitantes. Por lo que puede afirmarse que la Provincia de León contará con una nueva atracción turística de primer orden.

Fotografía: Martínezld

El monasterio de Santa María de Sandoval se encuentra situado en un descampado del término de Villaverde de Sandoval, municipio de Mansilla Mayor, en la provincia de León, a unos 15 minutos de la capital. Es un monasterio de arquitectura cisterciense, del siglo XII.

Del conjunto monástico no quedan sino ruinas, conservándose todavía en pie la panda este donde se abren unos vanos cegados, correspondientes a puertas y ventanas que daban a la sala capitular y otras dependencias.

Fotografía: Martínezld

La iglesia hace las funciones de parroquia y todavía ofrece los oficios litúrgicos en contadas ocasiones. Sus bóvedas, naves, pilares y capiteles de la cabecera y primer tramo corresponden al arte románico cisterciense mientras que el resto se construyó en el gótico tardío. El conjunto fue declarado Monumento Histórico-Artístico el 3 de junio de 1931.

El complejo monástico con su iglesia corresponde a la última década del siglo XII sobre un planteamiento propio del Císter. El claustro y sus múltiples dependencias está organizado, según costumbre, junto al muro de la nave sur de la iglesia, abriéndose un amplio compás de espera a sus pies.

Fotografía: Martínezld

Del monasterio antiguo solo se conserva la iglesia y la panda oriental del claustro y algunas otras estancias en estado de ruina.

La iglesia fue construida entre finales del siglo XII y principios del XIII y en su origen se edificó solo la cabecera con su tramo recto, el crucero y el primer tramo, quedando inconclusos los pilares torales. El resto se fue construyendo a lo largo de los tres siglos siguientes cuando las modas arquitectónicas ya habían evolucionado.

Fotografía: Martínezld

Su planta es de cruz latina con tres naves y tres ábsides semicirculares, con su tramo recto cada uno, tiene crucero que sobresale en obra. Las naves, que son excepcionalmente cortas, constan de tres tramos separados por arcos ligeramente apuntados —como corresponde al modo de hacer cisterciense— y se apoyan en pilares cruciformes sobre los que se adosan cinco columnas de fuste liso, basas áticas y capiteles corridos. En el muro occidental del brazo norte del crucero se abre una escalera de caracol que sube hasta los tejados. La iglesia tiene bastante luz natural gracias al número de ventanas y a la piedra blanca de los muros. Las capillas se abren a las naves por medio de arcos de medio punto doblados.

Fotografía: Martínezld

a construcción románica paró sus obras —y cerró con un muro todo el hastial del oeste— a la espera de mejores tiempos económicos que no llegaron hasta 1462, en un gótico tardío. En ese año y utilizando en parte los sillares del cerramiento, se completaron los otros dos tramos que habían quedado inconclusos.

Se completaron los pilares más occidentales, cruciformes, con columnas en sus frentes, cuyos capiteles presentan la austeridad del Císter con ornamentación muy sencilla: hojas simples o cogollos con bolas, hojas pequeñas, entrelazos, etc. Los arcos perpiaños —equivalentes al arco fajón románico— son ligeramente apuntados, mientras que los arcos formeros —los que separan una nave de otra— son más apuntados, aproximándose más al gótico.

Fotografía: Martínezld

Las bóvedas de los ábsides son de medio cañón en sus tramos rectos y de cuarto de esfera en el resto. Esta ampliación se hizo gracias al interés del abad Pedro de la Vega cuyo recuerdo quedó en una inscripción a los pies de la nave norte.

El interior de la capilla mayor contiene un retablo del siglo XVII que tapa la estructura cisterciense. En esta capilla están los sepulcros de los fundadores, muy deteriorados por la humedad.

Fotografía: Martínezld

Se trajeron también a este espacio otros sepulcros procedentes del claustro. En la capilla del lado norte se conserva la auténtica y primitiva mesa de altar, con cuatro columnas románicas en sus cuatro esquinas. Los capiteles son muy simples y los fustes lisos.

El exterior de la iglesia consta de tres ábsides, el central más grande que los otros dos. Éste se articula con seis grupos de triples columnas que arrancan del zócalo.

Fotografía: Martínezld

Los seis grupos dividen el espacio en siete paños; en los centrales se abren tres vanos abocinados, con arco de medio punto y moldura de bocel que descansan sobre dos pares de columnas cuyos capiteles son lisos.

La iglesia tuvo varias puertas de acceso, siguiendo siempre el esquema clásico del Císter. Algunas se conservan todavía con la misma función. En el extremo norte del crucero se abre la llamada Puerta del Cementerio que comunicaba y comunica con el camposanto que fue en su momento para enterramiento de los monjes y después estuvo a disposición del pueblo.

Fotografía: Martínezld

Su portada es la más antigua del edificio; es abocinada, ligeramente apuntada y con tres arquivoltas cuya decoración consiste en molduras en zigzag y baquetones o molduras de toro.

Las arquivoltas descansan en sus respectivas columnas de fuste liso y capiteles austeros con decoración de entrelazos, palmetas y rosetas. Por encima se abre un rosetón con círculos moldurados en baquetones o toros.

Fotografía: Martínezld

En el muro sur, a la altura del primer tramo se abre la Puerta de Monjes; la comunidad accedía por ella desde el claustro a la iglesia. Todavía quedan restos de la primitiva portada románica que fue sustituida por otra clasicista del siglo XVII.

En la fachada de los pies se abre otra puerta a la izquierda; la portada es abocinada y apuntada, con tres arquivoltas y decoración de elementos vegetales y figuras.

Fotografía: Martínezld

Las columnas tienen los capiteles de sección hexagonal con ornamentación de imágenes de monjes representados, uno, con un libro —en actitud de rezo— y otros dos que parecen representar al portero y al cocinero.

El arco se cierra con un dintel labrado con el relieve de un cristo, una virgen sedente con niño a un lado y la figura de un abad arrodillado al otro. Un ángel sostiene un escudo de armas sobre la última arquivolta.

En el extremo sur del crucero se abría otra puerta que comunicaba directamente con el dormitorio de monjes, situado tras la crujía este del claustro.

Fotografía: Martínezld

El claustro se abre adosado al muro sur de la iglesia. Aunque sus instalaciones están ruinosas, todavía se puede ver cómo estuvo dividido en dos pisos, sujetas sus pandas por arquerías y pilastras toscanas.

Las bóvedas son de luneto, hechas con ladrillo. Todavía se mantiene relativamente en pie la panda oriental donde se encontraban diversas y necesarias estancias que con el tiempo sufrieron un gran deterioro.

Fotografía: Martínezld

Además se destaca la fachada de la sala capitular —la estancia más importante en todos los monasterios— con la puerta de entrada en el centro, de arco polilobulado y dos pares de columnas.  A ambos lados se abren sendos huecos a modo de ventanas.

Los respectivos capiteles están tallados con sencillez. Los tres huecos están cegados para impedir su entrada al interior que se halla totalmente en ruinas.

Tanto el piso alto como el resto de dependencias

Fotografía: Martínezld

de las otras pandas se encuentran destruidos, salvo alguna pared maltrecha que se mantiene en pie. El segundo claustro, edificado en el siglo XVI al este del principal, desapareció a causa de los enormes incendios de 1592 y 1615

En el siglo XIX, en 1835, el monasterio fue abandonado por los monjes siguiendo el mandato de la ley de desamortización de Mendizábal, aunque la iglesia siguió cumpliendo su misión de parroquia.

Fotografía: Martínezld

En los últimos años del siglo XX se procedió a la restauración del último tramo del templo. Hubo intención de restaurar también el claustro pero no pudo llevarse a cabo. El entorno de las ruinas que aún quedan en pie está protegido contra la barbarie y la rapiña

Mas info: http://monasteriodesandoval.com/

Fecha de inicio: 20-08-2018

Fecha fín: 31-10-2018

Lugar: Monasterio de Santa María de Sandoval
Villaverde de Sandoval
león

El horario hasta el 30 de septiembre de 2018 es:
Lunes: cerrado
De martes a viernes de 16:00h a 20:00h
Sábados de 10:00h a 14:00h y de 16:00h a 20:00h
Domingos de 10:00h a 14:00h

Precio: La entrada es gratuita

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