Ayer 10 de junio la Ciudad de León recreó en la plaza de San Isidoro el Natalicio de las Águilas o lo que es lo mismo la fundación de la Legio VII Gémina origen de la Ciudad
Fotografía: Martínezld
Los leoneses que acudieron a la plaza de San Isidoro de León fueron testigos de lo que hace 1.950 años acontenció tal día como ayer, un 10 de junio del año 68 d.C.
Ese día Galba creó la Legio VII y les entregó las insiginas, con el fin de reforzar su escaso ejército en su aventura de golpe de Estado y destitución del emperador Nerón. La legión saqueó Roma, además de llevar a cabo otras operaciones.
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Dice D. Antonio Vinayo, abad que fue de la Colegiata de San Isidoro, en el Libro publicado por la Cátedra de San Isidoro en 1.970 con motivo del 1.900 aniversario de la fundación de León ” Nacida como campamento legionario romano, pocas urbes antiguas podrán señalar como la Legionense, el día, mes y año (10-VI-68) de su apertura a la Historia; es decir, además la única que mantiene el nombre de la Legión fundadora”.
Y a pesar de que ayer era un día aciago, se recreó la entrega de las águilas a la nueva legión, origen de la Ciudad de León de forma demasiado modesta para la importancia de la efemérides. Pocas ciudades podrán presumir de tener el pasado que tiene León.
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Tan modesta que ni siquiera se limpió la columna trajana que preside la plaza con restos de viejas pintadas. De nuevo, al igual que ocurrió con el milenario del fuero de León, ha sido otra oportunidad perdida para dar a conocer turísticamente la apasionante historia de esta maltratada tierra
El tiempo dió tregua por unos momentos para poder hacer la recreación aunque trastocando totalmente los horarios previstos.
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Comenzó el acto con el desfile imperial de las tropas desde la plaza de botines hasta la plaza de San Isidoro por la calle del Cid.
Abría el cortejo el estandarte de la Legio VII así como las vexillum o insignias de la vexillatio. Tras ellos, Sulpicio Galba acompañado de sus generales y tras ellos los legionarios de la legio VII, primeros pobladores de Legio la actual León/LLión.
Llegados a San Isidoro se procedió a realizar un augurio para ver si los dioses aprobaban el acto de entregar las insignias a esta nueva Legión (cuestión que se salvó in extremis, ya que el augurio consistía en ver la trayectoria del vuelo de los pájaros, y en ese momento no había ningún pájaro volando debido al mal tiempo) y tras los augurios favorables Galba arengó a sus legionarios y a continuación les entregó las águilas.
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El acto finalizó con el desfile de las tropas en el sentido opuesto al de la llegada y con Galba en una “biga” (no hubo presupuesto para una cuádriga)
Así nació la Ciudad de León. El primitivo recinto ocupado por la Legio VII tenía forma rectangular, la de un campamento o castra de 570 por 350 metros, capacitado, por ello, para albergar una legión en sus 20 hectáreas de superficie.
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La excavaciones arqueológicas en la ciudad de León, cuyo casco histórico mantiene las líneas esenciales del castra legionis, han permitido descubrir restos de la muralla campamental, de su foso, de la puerta Principalis Sinistra, del Pretorio y del Principia, de algunos barracones, y de las termas —debajo de la actual Catedral—, junto con monedas, armas, restos de armaduras, y material de construcción sellado con la figlina de la Legión.
La jornada se complementó con la recreación de la vida en el campamento romano montado en el Jardín del Cid.
