Mayo arranca con la tradición de los Mayos en numerosas localidades de la provincia de León . Tradición que , como en el caso de las localidades del ayuntamiento de Santa Elena de Jamuz, poseeen el reconocimiento de Fiesta de interés turístico provincial.
La tradición de los mayos se ha mantenido, y este mes arranca con la colocación de figuras artesanales ,que en ocasiones son merecidos homenajes a vecinos del pueblo, recordatorios de antiguos oficios , alusiones a temas de actualidad, etc, casi todo cabe en esta original forma de expresión popular.
Antecedentes de los Mayos
Se cree que los antecedentes que precedieron a Los Mayos que conocemos hoy en día se remontan a la época del neolítico, respondiendo a una remota intencionalidad de culto a los espíritus arbóreos que eran transplantados al centro del poblado en rogativa de fertilidad para hombres, animales y cosechas.
La creencia pervivió también entre los celtas, y más tarde, la Civilización Romana copiaría esta tradición con la fiesta de La Floralia que duraba del 28 de Abril a las calendas de Mayo (es decir, el 1 de Mayo) y durante la cual se adornaban con flores todas las calles de Roma para festejar el inicio de una nueva estación.
Tienen su origen en ritos ancestrales de la fertilidad, una fiesta pagana para celebrar la llegada de la primavera, la vuelta a la vida de la naturaleza, los romanos celebraban fiestas en honor a MAYA hija de Fauno y Vulcano, representantes de la fertilidad, la muerte, el fuego y el poder, seguramente al hacerlo asimilan las tradiciones de otros pueblos adaptándolas a sus creencias mitológicas, la celebración del renacer de la vida con la llegada del buen tiempo tiene connotaciones mágico-religiosas, los campesinos pretendían propiciar el crecimiento de las cosechas y de los ganados alejando de ellos el mal.
El símbolo de la naturaleza por excelencia es el árbol y como tal posee un papel relevante en estas celebraciones, colgándosele en alguna ocasión un muñeco de paja o pelele que simboliza el invierno y que es quemado o ahorcado para dejar paso al buen tiempo. Simbolizando así la muerte del invierno y la llegada de la primavera.
La evolución histórica de los mayos en Jiménez de Jamuz se han centrado en el muñeco en cuestión, el cual se ha ido perfeccionando posiblemente por la competencia entre los vecinos para ver que barrio lo realizaba con mayor maestría llegando a ser auténticas obras de arte que representan a personajes del propio pueblo, o a oficios tradicionales, a los cuales se quiere dar un homenaje.
En el Municipio de Santa Elena de Jamuz, como en otros muchos lugares, se colocaba (y aún se sigue haciendo) en el extremo del árbol un monigote hecho de paja, ramas y ropa vieja que simbolizaba la muerte del invierno y la llegada de la primavera, representada por el árbol.
La creatividad de los habitantes del Municipio de Santa Elena de Jamuz ha hecho que ese muñeco, tradicionalmente hecho de paja y colgado de un árbol representado así en los primeros años del Siglo XX, recobrara el protagonismo en 1978. En ese año se retoma la tradición olvidada con la Guerra Civil Española (1936-1939) y se comienza a elaborar escenas artesanales que representan, cada primero de Mayo, personajes , tanto famosos como del pueblo u oficios la mayoría de ellos relacionados con la vida del Municipio a los que se quiere dar un homenaje, sin olvidar el texto rimado que cada Mayo lleva. Felizmente recuperada, aquella costumbre renació cual Ave Fénix a principios de los años 80.
La fiesta de los Mayos fue declarada de Interés Turístico Provincial en 2007. Un premio, sin duda merecido por los vecinos de los tres pueblos (Jiménez, Santa Elena y Villanueva) que cada año aúnan esfuerzo e interés para mantener y promover una tradición tan querida y arraigada.
