El Carnaval de Badajoz, Fiesta de Interés Turístico Nacional, es la fiesta que con más intesidad se vive en la capital pacense. Si es la primera vez que vas a visitar Badajoz por carnavales, sobre todo si no tienes la suerte de contar con un guía local, te conviene conocer una serie de datos para disfrutar de uno de los mejores carnavales del mundo.
Fotografía: Wikipedia/pacovila
No es ésta la guía que te podrían dar en un punto de información, lo que aquí podrás leer no es fruto de ninguna campaña de dinamización turística ni responde a ningún interés político o económico.
Son sólo unos pequeños apuntes escritos por gente que, de verdad, vive la fiesta, la conoce y la entiende.
Un primer consejo, que se repetirá a lo largo de esta guía: si quieres vivir la noche, no salgas sin disfrazar.
Cuando los rayos de sol dejan de mirar a Badajoz, es cuando la ciudad comienza, de verdad, a iluminarse. A partir de las 23:00h. comienzan ya a verse por las calles innumerables grupos de personas disfrazas peregrinando al centro, que va llenándose, poco a poco, de color.
Durante el día los carnavaleros, además de descansar del desparrame nocturno, se suele dedicar a «ir de murgas». Las murgas, a pesar de hacerlo también por la noche, actúan durante todo el día en bares, plazas y calles de Badajoz, siendo éstos los sitios idóneos y lógicos para disfrutar de sus actuaciones. Últimamente algunas murgas también se dejan ver en los centros comerciales de la capital pacense.
Puesto que el lugar donde actúan las distintas murgas cambia según el año y la agrupación, lo mejor es informarse en esta misma página de dónde serán dichas actuaciones.
Fuente y más info: http://www.carnavalbadajoz.es
Consejos para disfrutar del Carnaval de Badajoz
Os dejamos una serie de consejos que no conviene pasar por alto para disfrutar al máximo del Carnaval.
Es obligatorio salir disfrazado el sábado y el lunes a partir de las doce de la noche. El viernes por la noche y el domingo es recomendable hacerlo, pero no necesario al 100×100.
Fotografía: youtube
Ni se os ocurra venir de turistas, tenéis que integraros en la fiesta. Comportaros como si fuéseis pacenses, verás como así disfrutáis más del carnaval.
No fuerces demasiado el cuerpo. Para vivir de verdad el carnaval hay que estar todos los días en plena forma y, si es la primera vez que acudes, puede que algún exceso nocturno te juegue una mala pasada. No quemes todos los cartuchos el primer día.
Ten en cuenta que, si tienes pensado salir por la noche, vas a pasar muchas horas en la calle. En febrero, en Badajoz, hace mucho frío, así que procura llevar, bajo el disfraz, algo que abrigue.
A pesar de que lo más recomendable es visitar Badajoz en carnavales acompañado por alguien que los conozca, si no tenéis esa oportunidad, mirad a dónde va la gente de vuestra edad y seguidles. Que no os importe preguntar a alguien dónde está la «marcha»; Badajoz en Febrero se convierte en la capital del buen rollo.
Si llegáis a Badajoz en coche, intentad aparcarlo lo más lejos posible de la Plaza de España. A pesar de que vuestro taller no esté de acuerdo, vuestro seguro lo agradecerá.
Si no eres extremeño, disfruta de la gastronomía de la región. Hasta que no hayas comido los embutidos ibéricos de bellota extremeños no sabrás a qué sabe realmente el jamón y el lomo. No te puedes marchar sin probar la panceta, el secreto, el solomillo, el retinto, el cordero,… Además, podrás disfrutar del bacalao dorao, heredado de nuestros vecinos lusos.
Aunque probablemente no sean las fechas carnavaleras las mejores para hacer turismo por la ciudad, no has de dejar de visitar los tesoros que la ciudad guarda, sobre todo árabes. No en vano, Badajoz fue la capital del Reino Aftasí.
Carnaval, lo esperamos todos
Badajoz en Carnaval se transforma, se conmueve, se apasiona, se acelera y se renueva. Badajoz en Carnaval se pone el disfraz, se convierte en una ciudad distinta, una ciudad donde nadie se siente forastero sino parte de un formidable grupo de personas de toda índole y condición que se juntan para divertirse, para sacar lo mejor de sí mismos y para compartir el ingenio, la imaginación, la chispa y, cómo no, la picardía.
