León se vuelca con sus carnavales más autóctonos: antruejos, guirrios, madamas, visparros, jurros, campaneiros son nuestra forma mas ancestral de celebrar los carnavales
Nuestro Reino celebra estos días los carnavales tradicionales, también denominados antruejos por derivación de la antigua palabra leonesa “entroydo”, en referencia a la entrada de la Cuaresma.
Carrizo
El antruejo de Carrizo está formado por multitud de personajes recuperados, como los Guirrios con sus mázcaras, los Toros, la Gomia, la Tarara, el hombre de la Cancilla y como no, el temido Pellejo. Los guirrios son la figura representativa del Carnaval de Carrizo de la Ribera, con sus vestimentas y sus abanicos coloridos acompañados por los toros. Todo un festival de personajes recuperados gracias al trabajo de documentación llevado a cabo por la asociación cultural ‘La Trepa’.
El Antruejo de Carrizo fue recuperado en 1996, llegando a estar prohibido por el propio Ayuntamiento en los años 40, con un alcalde que los prohibió alegando que los guirrios asustaban a su hija pequeña.
Riaño
La tradición era común a todos los pueblos de la Montaña de Riaño, estando documentada en Burón, Boca de Huérgano, Siero de la Reina, Valle de Valdeón etc…
En la localidad de Boca de Huérgano las madres han confeccionado trajes para los niños de zamarrones y damas, para lucirlos el día 25 de febrero en la Mojiganga de Riaño, por la tarde.
Hay que destacar también, que al final de la Mojiganga (desfile de zamarrones que se celebra en Riaño, el día 10 de febrero, al oscurecer) se repartirá entre todos los presentes chocolate con “ frixuelos ”, una delicia gastronómica de esta Montaña de León, mientras se prende la Choza, una gran fogata, que nunca se ha dejado de hacer en Riaño, Liegos y otras localidades de la Comarca.
Este año 2018 se ha recuperado la figura del herrero, documentado en el pueblo de Burón .Personaje que se fue incorporando al Antruido con el paso de los siglos, donde un herrero, con un gran mazo golpea a los viandantes.
Un vez más, se promocionará el aspecto gastronómico, con la degustación en varios restaurantes de la localidad de Posada de Valdeón, Riaño y Boca de Huérgano, previa reserva, del ancestral “Cocido de Arvejos o Arvejada”. Plato típico por excelencia de esta montaña leonesa y que se ha recuperado del olvido.
Antruejos en Llamas de la Ribera
Se trata de una de las manifestaciones más tradicionales, coloristas y populares de la provincia. La representación del Carnaval ancestral en la provincia de León tiene varias referencias que atestiguan una antigüedad y riqueza cultural sobresaliente, destacando por su popularidad los de Velilla de la Reina y Llamas de la Ribera. Los dos tienen una base común, pero ambos muestran singularidades auténticamente valiosas y se hallan entre las pocas manifestaciones que se conservan en la provincia de León con rasgos prerromanos, posiblemente asturcélticos.
El domingo gordo de Carnaval se celebra en esta comarca “EL ANTRUEJO”. Tradición que se remonta a la más remota antigüedad, su origen es incierto, ritos de fertilidad del campo y celebración de la naturaleza, enfrentamiento burlesco hacia las normas de la iglesia católica y derroche de festejos frente a las cuarenta dias de cuaresma. Esta celebración sobrepasa lo folclórico convirtiéndose en un rito mágico, pero el Antruejo que hoy conocemos, está basado en su sentido actual, en el siglo XVIII.
Esta fiesta característica de Llamas en mayor o menor medido no se dejó de celebrar nunca, ni tan siquiera en el transcurso de la guerra civil y con el esfuerzo de los jóvenes en los años 70 se recupera esta tradición, formando la Asociación de Guirrios y Madamos. Nuestro Antruejo está conformado por un conjunto de personajes, cuya misión consistía en salir alo calle recorriendo casas y pueblos limítrofes, con aire festivo y la intención de provocar el susto y la impresión entre el gentío. Desde San Antón hasta el miércoles de Ceniza toda era carnaval, permisibilidad, festejo y jolgorio.
Consejos si el Antruejo de Llamas de la Ribera quieres venir a ver:
1. El Guirrio lleva tenaza, o corres o te engancha.
2. El Guirrio lleva vejiga, o corres o te atiza.
3. El atuendo que traigas es importante, no hace falta que vengas elegante.
4. Es posible que te caiga cernada, contra eso no puedes hacer nada.
5. Si fotos quieres sacar, bienvenido serás, pero recuerda que esto no es un photocall y los Guirrios, Madamas y Antruejos no sólo deben posar.
6. Los horarios, son aproximados… depende del tiempo que haga y del aguante de los Guirrios.
Antruejo Velilla de la Reina
Todo el pueblo de Velilla de la Reina se vuelca, año tras año, con la celebración de la fiesta del Antruejo. Éste comienza el sábado víspera del Domingo Gordo.
El sábado que precede al Domingo Gordo de Carnaval, el Antruejo de Velillla empieza a tomar forma con tres actos que recuerdan los ritos agrícolas. Son la Cachiporrada, la conducción del arado y siembra de cernada y el encisnao.
Hoy el Antruejo de Velilla conserva muchos de estos valores propios del mundo primitivo: ritos de fertilidad de la tierra y de la mujer en actos como “la conducción del arado y la siembra de cernada” o en los pases que el Guirrio efectúa a las mozas por encima de las astas del toro, culto al animal en la simulación de “los toros”, culto al fuego expresado en la gran hoguera que los mozos, en deseo de purificación, han de saltar y entorno a la cual se desarrolla el cante y el baile hasta altas horas de la noche.
Cachiporrada
Toma su nombre de la «cachiporra» que se confeccionaba con un manojo de juntos, que a modo de garroto servía para golpear las puertas. Los jóvenes recorren el pueblo y «pican» a las casas de los vecinos o bien les llaman por su nombre, esableciéndose un peculiar diálogo entre ambas partes, conla puerta abierta. El vecino pregunta: «¿Quién va?» A lo que los mozos responden: «Allá va la cachiporra, hasta otro año por ahora». Y el vecino vueve a contestar: «Allá va la mía, que es polla y no cría».
Si el vecino no contestase al «Allá va la cachiporra», los mozos añaden: «Si no quieres responder, mete un cuerno en el culo y aprieta bien».
Conducción del arado y siembra de la cernada
Es una extraña y antiquísima tradiciones que recuerda los ritos agrícolas más ancestrales y que se repite en otra comarcas leonesas, como la Maragatería. Dos jóvenes vestidos son sacos se empejan a modo de bueyes bajo un yugo, tirando de un arado. Son conducidos por un tercero vestido de mujer. Otro, vesito de labrador y con un saco de ceniza al hombro, va sembrando ceniza. Y así recorren el pueblo, como si estuviesen arando sus calles.
Encisnao
En torno a una hoguera, el «encisnao» consiste en manchar la cara de todo aquel que se acerque con cernada, tizones, corcho quemaso e incluso con «unto de carro». Hoy, este «unto» está en desuso al haber desaparecido los carros de tracción animal. Era negro y se obtenía al aplicar tocino a los ejes fijos de los carros para que no chirriasen las ruedas.
Domingo Gordo
El Domingo Gordo es la máxima expresión del Antruejo de Velilla. Los antruejos salen a la calles y se concentran en la Plaza de la Veiga, donde aparecerán los protagonistas de este Carnaval, los toros y guirrios.
Alcoba de la Ribera
El domingo por la tarde, desde la plaza, la comitiva compuesta por varios toros y toreros y numerosos acompañantes, algunas con la indumentaria riberana y otros y otras al estilo y disfraz que mejor les haya venido en gana, recorrerán el pueblo en continua lidia y carreras tras quien a ello se preste –y si no se presta, también- hasta la Bolera.
Aquí hay chocolate y orejas para todos, que son muchos, pues aquí el frío y lo desapacible de la tarde no importa. Comenzará a las 5 de la tarde con salida desde la plaza y finalizará en la bolera. Allí se repartirá chocolate y orejas entre los asistentes.
Cimanes del Tejar
La localidad leonesa de Cimanes del Tejar celebrará su antruejo tradicional este sábado 10 de febrero, a las 18:00 horas, en el que los guirrios toman la calle para diversión y mofa de todos los presentes
Una fiesta callejera que recorrerá las principales calles del pueblo que durante toda la tarde bailará al ritmo de la pandereta, el tamboril y la dulzaina.
Seguro que pequeños y grandes se sumarán al antruejo donde el guirrio es el personaje principal en una fiesta donde la tradición manda a los mozos vestirse con camisa y calzoncillo blancos de lino, calzaban abarcas de pellejo y calcetines de lana, una faja o un pañuelo merino enrollado a la cintura y, sobre este, un gran cinturón de pellejo con ocho o diez cencerros o esquilas de bronce.
Alija del Infantado
Entre las fiestas de invierno, y esta es eminentemente profana, merece destacar el carnaval, aquí en Alija conocido por «El antruejo» , de origen ancestral, y que a pesar de los avatares históricos, nunca se interrumpió, celebrándose a la antigua usanza, con variopintos y originales disfraces (pieles de animales, serdas y caretas), como el «Jurru», el «Paparracho», «El Birria», «El Sacamantecas», «El Calavera», «El del Incienso y la Paja», junto con las comparsas, que por las calles critican o alaban los aconteceres surgidos a lo largo de todo el año.
El final de las fiestas se remata con el luctuoso y cómico «Entierro de la Sardina». Es de destacar en estas fiestas, que el Sábado antes del Miércoles de Ceniza, por la tarde, y en el poblado de la Plaza Mayor, tiene lugar una escenificación del «ritual del jurru» . Intervienen los personajes de «El Gran Jurru», «El Birria Mayor» y «Dª Cuaresma», en una lucha del bien contra el mal, donde finalmente impera el bien y «El Gran Jurru» es condenado a morir en la hoguera.
De este ancestral ritual se han hecho eco numerosos medios de comunicación considerándolo como uno de los más antiguos de Europa.
Riello
La mascarada recorre las pocas calles de la localidad, de trazado sinuoso, aunque el punto neurálgico es la plazoleta de la iglesia, en la que se sitúa la hoguera. Los actos empiezan al atardecer, en torno a las seis y media de la tarde y se celebran sin
interrupción durante una hora y media.
Cuando empieza a anochecer, comienza a arder la pira de leña de roble colocada en la plaza de la iglesia. En el entorno de la plaza se recortan sobre las escasas luces las siluetas de seres vestidos de blanco, con máscaras oscuras, que hacen sonar cencerros.
Portan en sus manos retorcidas ramas y raíces de urz. Son los Zafarrones. Poco a poco se forma un grupo numeroso junto a una casa cercana, de donde sale una especie de rudo Toro y un Torero de ondulante muleta roja. Todos se acercan al entorno de la hoguera, donde los Zafarrones encienden sus naturales teas, creando
fantasmagóricas figuras.
Es la hora de recorrer las calles haciendo sonar sus cencerros, arrojar la fertilizadora ceniza a los viandantes y alterar la paz de alguna casa, mientras emiten gritos guturales y asustan a la escasa gente que hay por las calles; llegan hasta los bares, donde entran con ruido y ulular de sus gargantas. Mientras, el Torero pretende parar al Toro con pases de muleta, para que no intente cornear a las mozas que encuentra.
Así van desgranando calle tras calle, con el ruido de los cencerros, el barullo que generan moviendo contenedores o tocando indiscriminadamente las campanas de la iglesia. Si se apaga la tea, se vuelve a encenderla. Al final, todos vuelven a la hoguera que mitiga el frío y a la que se acercan los espectadores. Allí, siguen asustando a todos,
mientras el Torero intenta emular los grandes nombres del torero con algunos pases de rodilla. Cuando la hoguera pierde su fulgor, es hora de ir bien al baile del salón, bien a cambiarse de ropa, pues ya terminó la zafarronada.
Puente de Sanabria
Durante la mañana del 9 de febrero de 2018 desfilaron en El Puente de Sanabria rapazas y rapaces de distintos pueblos de Sanabria con sus Visparros y Talanqueriras para celebrar el inicio del Antruexo o Carnaval, en este caso con las mascaradas tradicionales de invierno de la comarca Sanabresa.
La Alberca
El 11 de febrero, domingo, se celebrarán los Carnavales Patahenos, una fiesta tradicional albercana que se iniciará a partir de las 13:00 horas, cuando irrumpirán en escena los patahenos y las maragatas, protegidas por los ensabanaos que, armados con varas, se encargarán de evitar que la gente se acerque a las mujeres.
La figura del Pataheno albercano no puede pasar desapercibida dentro del ámbito carnavalesco hispano. Es una representación burlesca de una improvisada de corrida de toros. Que posiblemente venga de la suelta de alguna vaquilla carnavalesca para ambientar y divertir la Plaza convertida en momentáneo coso taurino.
El pataheno, hombre relleno a base de sacos de heno y paja, es una figura ridícula, chocante, grotesca, torpe en movimientos, que quizás lo que intentara es pasar desapercibido, hasta que la vaquilla asustada por el extraño bulto le corneara y viera en él una buena ración de heno y paja para darse un festín.
Hoy la vaquilla se ha transformado en un hombre-toro con horca en vez de cuernos, y no muy buenas intenciones
Almeida de Sayago
La Vaca Bayona hoy sobrevive sólo en Almeida de Sayago. Tiene lugar el domingo Gordo y Martes de Carnaval. La representa un mozo, llevando un armazón de madera con cuernos en el extremo y tapado con una manta. La máscara simula la cabeza de una vaca.
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