Si hay una Institución que se la asocia con Suiza esa es la Cruz Roja. El 24 de Junio de 1.859 tuvo lugar la Batalla de Solferino entre franceses y sardos contra los austríacos. Un joven ginebrino, Jean Henri Dunant, es testigo de tal batalla, y vé como los heridos iban quedando abandonados a su suerte. Profundamente impresionado busca un puesto de vanguardia en dónde localizar a Napoleón III y mantener una entrevista sobre esta situación. En su recorrido se encuentra con centenares de heridos, a unos les da de beber, a otros les refresca las heridas con agua, a otros les consuela en su agonía.
A muchos jóvenes les ayuda a despedirse de sus madres en el momento de morir. En esta tarea se involucran algunas mujeres del pueblo de Castiglione, remojen telas viejas para hacer vendas, compra camisas, naranjas, limones azucar y tabaco. Le auxilian cuatro médicos austríacos. Esto marca a Henry Dunant . Es el inicio del Movimiento internacional dela CruzRojay Creciente Rojo, constituyéndose en 1863 su primer comité.
Todos estos inicios, así como la extraordinaria labor que día tras día realizala Cruz Roja se reflejan en este Museo. Un museo que impacta y hace ver la extraordinaria labor que esta Institución realiza en el mundo.
El museo se encuentra a los pies del Comité Internacional de la Cruz Roja, y enfrente de la ONU. Os aconsejo que compréis el libro «Recuerdo de Solferino» de Henry Dunant.
El Museo internacional dela CruzRojay dela MediaLunaRoja te hará vivir y compartir la extraordinaria aventura de unas mujeres y unos hombres comprometidos, desde hace más de un siglo, en su abnegada labor al servicio de la humanidad.
Las colecciones en un vistazo
• 200 países representados
• 11.000 afiches
• 12.000 fotografías
• 1.200 objetos
• 2.400 películas
• 20.000 estampillas
• 10.000 medallas
Un museo con una perspectiva mundial
Vales de alimentación falsos, un copón de miga, cadenas de preso, una sierra para amputar son algunos de los 50.000 objetos que conserva el Museo Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en Ginebra.
Desde su inauguración en 1988, el Museo Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha coleccionado numerosos objetos y documentos que trazan la historia de la primera organización humanitaria e ilustran sus actividades actuales. Ha pedido para ello apoyo a diversos actores del Movimiento y los ha estimulado para que le confíen los testimonios de su acción. Muchos respondieron a este llamado y remitieron al Museo importante conjuntos históricos. La Federación depositó varios fondos, entre ellos una colección excepcional de más de 6.000 afiches producidos por las Sociedades Nacionales entre 1945 y 1990. Provenientes de más de 120 países, estos fragmentos dan cuenta de la universalidad del Movimiento y documentan las múltiples actividades desarrolladas por las Sociedades Nacionales: la recogida de sangre, la prevención de las epidemias, el reclutamiento de voluntarios o incluso el socorrismo. Estos afiches embellecen desde hace varios años la rúbrica “Los archivos del Movimiento” de la revista Cruz Roja, Media Luna Roja y periódicamente el Museo les los incluye en sus exposiciones. Las presentaciones temáticas, como la prevención de accidentes, el tabaquismo, la colecta de fondos o la iconografía religiosa, dan una idea de la acción de las Sociedades Nacionales durante la segunda mitad del siglo XX.
Pero los afiches no son en absoluto el único documento que se conserva. El Museo colecciona estampillas, fotografías, películas, objetos de socorro e instrumentos de trabajo. El fichero de la Agencia de los Prisioneros de Guerra de 1914-1918, guardado previamente en los Archivos del CICR, es una de las joyas de la exposición permanente. A los objetos de interés histórico, testigos de las primeras actividades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, se suman varios elementos contemporáneos, provenientes de la acción reciente de diversos componentes del Movimiento, desde la bolsa de arroz a la bolsa de sangre, pasando por la caja de colecta y el maletín de primeros auxilios.
El Museo se enorgullece de su colección única de objetos y de muestras de reconocimiento ofrecidos por los beneficiarios, esencialmente detenidos, a quienes les prestan asistencia. Lado a lado se exhiben objetos tan diferentes como la maqueta de una mezquita hecha por un detenido palestino, un cuadro pintado por un refugiado jemer, un paño bordado ofrecido por una comunidad salvadoreña o una cocinilla de queroseno fabricada por un detenido indonesio. Esos objetos son una muestra conmovedora de la relación que se forja entre quienes dan y quienes reciben la ayuda. A menudo fabricados con materiales reciclados, evidencian la ingeniosidad y la perseverancia de sus creadores y muestran la precariedad de sus condiciones de vida. Iniciada con motivo de la exposición Objetos del silencio organizada en el museo en 1992, esta colección se va enriqueciendo principalmente gracias a las donaciones del CICR y de empleados del Movimiento.
La mayoría de esos objetos son colocados en depósitos que se atienen a estrictas normas de conservación para garantizar su conservación a largo plazo. Sin embargo, esta custodia no es un fin en sí mismo, con ello se persigue, a la vez, realzar los objetos en la exposición permanente del Museo, en las exposiciones temporales o a través de publicaciones o presentaciones ocasionales (www.micr.org). A partir de este número de Cruz Roja, Media Luna Roja se abre un nuevo espacio de difusión en la contratapa que presentará una serie de objetos insólitos o corrientes, que se alternarán con los afiches del Movimiento.
Constituir el patrimonio de mañana
El Museo no sólo pretende ser el depositario de un rico patrimonio, sino que también desea legar las huellas concretas de la acción contemporánea a las futuras generaciones. A tales efectos, aplica una política de colección ambiciosa, cuya finalidad es reunir el testimonio de las diversas actividades humanitarias. A pesar de estar situado en Ginebra, cerca de la sede del CICR y de la Federación Internacional, el Museo desea reflejar la extraordinaria diversidad geográfica y cultural del Movimiento, reuniendo objetos e imágenes de los cinco continentes, producto de su labor tanto en tiempo de paz como de guerra. Con ese objetivo, procura consolidar sus vínculos con las Sociedades Nacionales y las alienta a que den muestras de sus principales programas: afiches promocionales, fotografías de acciones recientes, películas de prevención, material de socorro o testimonios de trabajadores humanitarios y de beneficiarios.
Patrick Auderset
Conservador del Museo Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en Ginebra
Fuente y más info: http://www.redcross.int/
DONDE ESTÁ: 17, avenue de la paix. CH 1202 Géneve. Teléfono (41-22) 733 26 60