León en Común denuncia que se retiene desde hace un mes el dinero de los particulares que se registraron para realizar un curso. El Ayuntamiento amenaza con retenerlo hasta medio año.
Fotografía: Martínezld
La Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de León tiene entre sus competencias la organización de cursos de formación para jóvenes, siendo esta una práctica habitual todo el año, que se suele cubrir con colaboraciones con empresas privadas de formación. Las personas interesadas se inscriben a través de internet o presencialmente, con el abono de una tasa que varía en función del curso, accediendo con ello al derecho de recibir la formación excepto cuando no se alcanza un número mínimo de inscritos.
Este último ha sido el caso de un curso de Community Manager que tenía previsto comenzar el pasado 5 de junio, pero que fue cancelado 3 días antes por escasez de personas interesadas. A partir de aquí, según denuncia León en Común, empiezan los problemas para recuperar el dinero para quienes se apuntaron y pagaron.
«Hablamos de una cuantía de 95€ por persona, tasa ordinaria, que 26 días después de suspenderse el acto aún no ha sido devuelta a quienes la abonaron», indica la formación. Denuncian que las personas afectadas «han solicitado en numerosas ocasiones por escrito, a través de correo electrónico y del Registro General del Ayuntamiento, que se les devuelva el dinero que les pertenece», y añaden que, «de palabra, se prometió a uno de ellos que si a día 23 de junio la empresa organizadora del evento no había reintegrado el dinero, sería el Consistorio quien se haría cargo».
El Ayuntamiento se lava las manos, a pesar de ser un curso ofertado por la institución, contestanco por email a quienes han reclamado que «es la empresa quien tiene que devolver el dinero». Para más inri, desde Juventud se arrogan a un supuesto plazo legal de seis meses para hacer efectiva la devolución, en caso de que la empresa eludiera su responsabilidad.
León en Común critica a Juventud que «hagan recaer su incompetencia sobre los particulares que se apuntaron a la formación». Añaden que «la juventud es un colectivo especialmente vulnerable al paro y la precariedad, y retener esa cantidad de dinero durante un mes, o incluso medio año, puede suponerles a muchas y muchos un verdadero perjuicio», y denuncian «una falta absoluta de sensibilidad por parte de la administración que debería velar por sus intereses».
