Quien se pregunte dónde puede estar el corazón de Europa, quizá aquí encuentre la respuesta: en la región fronteriza y divisoria entre Alemania, Francia, Luxemburgo y Bélgica: en la que se ubica asimismo la asociación transfronteriza de EURES*. En el curso de una reciente Jornada del Empleo celebrada en esta región marcada por la diversidad, en concreto en Saarbrücken (Alemania), podía escucharse una mezcla de alemán, francés e inglés.
Conocida también como la Gran Región, unos 213 400** trabajadores cruzan cada día las fronteras de estos cuatro países para acceder a sus puestos de trabajo. Pese a la crisis económica que azota a Europa, la cifra aumenta año tras año. Se les conoce como trabajadores transfronterizos; es decir, viven en un país y trabajan en otro. «EURES es aquí omnipresente, y la movilidad transfronteriza es tan natural como el aire que respiramos», afirma Jean Hoffmann, coordinador EURES en Luxemburgo, país hacia el que afluye el mayor número de trabajadores: 146 370 cada día.
Una de las demandantes de empleo que participaron en la Jornada del Empleo de Saarbrücken fue Sarah Berhsein, natural de Sarreguemines: una ciudad fronteriza francesa, apenas alejada 10 kilómetros. «¿Debía hablar alemán o francés? Mi padre es francés, mi madre alemana; mi búsqueda de empleo va dirigida hacia actividades de negocio o de márketing, y acudí al estand de EURES para consultar si mi diploma francés sería reconocido en Alemania», explica Sarah.
Lo que empezó hace cinco años por un pequeño evento informativo se ha convertido en la actualidad en un mercado de trabajo que moviliza a importantes agentes del mercado regional del empleo. Este año, la Jornada Europea del Empleo celebrada en Saarbrücken contó con más de 7 000 visitantes, a los que se ofreció un amplio marco de oportunidades: unos 120 expositores (entre empresas e instituciones) que agrupan en total 3 500 oportunidades de empleo. Una encuesta realizada entre los empresarios, con posterioridad al evento, puso de manifiesto su intención de seguir adelante con el proceso de contratación de 560 de los solicitantes.
Con el fin de facilitar e incrementar la movilidad, EURES, los interlocutores sociales y los servicios públicos de empleo han mantenido reuniones mensuales y colaboran con un grupo de trabajo regional integrado por abogados cuya finalidad es armonizar la legislación y disminuir las trabas administrativas. Además de ayudar a los demandantes de empleo con los CV y las vacantes, la asociación transfronteriza EURES estudia actualmente el modo de armonizar los sistemas educativos con el fin de permitir a los estudiantes cursar periodos de formación transfronterizos y verlos reconocidos en su país de origen.