Un total de 278 colegios e institutos de la Comunidad, cerca de la tercera parte de los centros públicos en Castilla y León, participa este curso en el programa Releo de la Consejería de Educación.
De ellos, la mayoría son Centros de Educación Infantil y Primaria (CEIP) que, con un total de 203, representan casi el 75 % del total. El 25 % restante, es decir 75 centros, son Institutos de Educación Secundaria Obligatoria (IES). Cerca de 36.000 estudiantes podrán beneficiarse este curso de los bancos de libros de texto de sus centros, así como de otro material escolar. El crédito reservado es de 1.131.000 euros, cuantía que junto a la destinada a la convocatoria de ayudas a los libros de texto, 6 millones de euros, supone más de 7 millones de euros dirigidos a las familias en esta materia.
Junto a las tradicionales ayudas para la compra de libros de texto, la Consejería de Educación, que realiza un importante esfuerzo presupuestario con el mantenimiento en el presente curso de la misma cuantía económica (6 millones de euros) que el curso anterior, ha desarrollado el programa Releo. Una iniciativa complementaria, que permite dar una respuesta rápida y eficaz al problema de la dotación de libros de texto en los centros, facilitando a las familias fondos y herramientas de gestión, y respetando además su autonomía a la hora de escoger los procedimientos más adecuados para su realización.
Con la segunda fase de implantación de este programa, que durante el curso 2012-2013 se desarrolló de forma experimental en 58 centros, la Consejería de Educación trata de fomentar y encauzar las demandas e iniciativas de las familias en la adopción de medidas de este tipo. Al mismo tiempo, se consigue fomentar la reutilización de los libros de texto, no solo por razones de economía, sino por su contribución al proceso educativo de los alumnos y a la adquisición de actitudes de respeto, buen uso y conservación de los materiales educativos, que pueden y deben ser trasmitidos a otros estudiantes.
En esta línea, la Administración educativa autonómica ha concebido la segunda fase del programa Releo con la mayor flexibilidad. Se ha tratado de dar las mayores facilidades a los centros para fomentar su participación. De esta manera, se ha tenido en cuenta su situación de partida, planteando hasta cuatro modalidades distintas de participación, que han intentado abarcar todas las casuísticas posibles.
Así, se han establecido distintos procedimientos para los centros: 46 colegios participaron en la primera edición del programa -modalidad a-; 124 han puesto en marcha por primera vez este año bancos de libros de texto, utilizando las herramientas de gestión y el protocolo de actuación ofrecido por la Consejería de Educación -modalidad b-; 54 centros desarrollaron por su cuenta y con anterioridad bancos de libros de texto -modalidad c-; y el mismo número han creado este curso bancos de libros sin acogerse íntegramente al protocolo de Releo -modalidad d-.
Aparte de la ampliación de las modalidades de participación, otra de las principales novedades de esta fase es la oportunidad que se da a los centros de que adquieran, con las ayudas económicas que percibirán por el programa Releo, material escolar aparte de los libros de texto, en el caso de que existan en su centro alumnos cuyas familias tengan mayores necesidades.
Éxito de la primera fase
El programa experimental Releo se puso en marcha por primera vez en el curso 2012-2013, con la intención de favorecer e impulsar la creación, mantenimiento y gestión de bancos de libros de texto en los centros docentes públicos de Castilla y León, de cara a su préstamo y utilización por parte del alumnado.
Partiendo fundamentalmente de las donaciones voluntarias de las familias, y complementadas las necesidades detectadas en el centro con fondos de la Consejería de Educación, el programa arrancó como experiencia piloto con la participación de 58 centros, a los que se proporcionó además de los fondos, un protocolo de actuaciones y una aplicación informática, como herramientas que facilitaran la gestión. Releo finalizó su fase de pilotaje con un notable éxito ya que la iniciativa fue muy bien acogida por los centros participantes.
La participación en Releo requiere que todos los colegios e institutos que forman parte del programa hayan tenido que informar al claustro de profesores, a las familias y al Consejo Escolar. Posteriormente, catalogan los libros por cursos y materias y se gestiona la solicitud de participación por parte de las familias (se recogen las peticiones de libros para cada uno de sus hijos).
Finalmente, a través de la plataforma informática, se realiza el periodo de asignación de los libros existentes en el banco con las peticiones de cada alumno. Una vez que termina la asignación de los libros, se recogen las necesidades de recursos educativos de cada centro y lo traslada a la Administración para su posterior dotación de volúmenes.
Texto: comunicación jcyl