Versión clásica

26 de abril: San Isidoro, patrón del Reino de León

San Isidoro, el Pendón de Baeza y la pervivencia de la historia

san isidoro

Fotografía: Martínezld

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Corría el año 1063 y el Reino de León se había convertido en el más poderoso de la Península, con ramificaciones, incluso, en algunos países de Europa y habiendo sometido a parias (durante la Edad Media, tributo pagado por determinados reyes a otros soberanos a quienes reconocían su superioridad) a todos los reinos de Taifas, bastante más al Sur del Duero. Se han emprendido obras de envergadura en la urbe regia y se pretende construir una iglesia palatina que viniera a significar el poder del reino.

san isidoro

Fotografía: Martínezld

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La elección fue la que venía siendo utilizada, incluso como Panteón Real y a la que había dado un cierto impulso Alfonso V, el padre de la reina, Sancha I de León.  ¿Y cómo se ennoblecía un templo en la época? La iglesia no era solo piedras bellamente apiladas para construir un santuario, sino que, en el interior, debería contener reliquias de santos, bellísimos incunables y el testimonio, en forma de regalos, de aquellos que estaban sometidos al poder real.

A pesar de contar ya con una colección nada despreciable de reliquias, entre las que sobresalían alguna santa espina, el maxilar inferior de San Juan Bautista y el niño Pelayo, martirizado por Abderramán III, (titulares de aquellos lugares que se pretendían ampliar y embellecer), los reyes juzgaron necesario traer a León uno de los símbolos, quizás el más importante, de aquellos añorados tiempos de la unidad peninsular y que había, incluso, propiciado la reunión de los cristianos en torno a la fe católica: San Isidoro de Sevilla.

Fotografía: Martínezld

Sobre los avatares de la “traslación” y otras cuestiones colaterales ya hemos reflexionado el pasado año en este mismo periódico, por lo que, en esta ocasión, nos ceñiremos a la pervivencia de un símbolo que nos entronca con nuestro pasado más glorioso.

Cierto es que, cuando de algo se tiene en demasía, acecha el peligro de, o confundir los términos o no dar importancia a los hechos o a las personas. Esta vieja tierra, abrumada, en muchos casos, por el peso de su historia, ya, ni siquiera, tiene las fuerzas necesarias para soportarla, conservarla, comprenderla o reivindicarla. Aclaremos, entonces, una vez más: la persona de la que estamos hablando, San Isidoro, es el patrono del Reino de León, siendo San Froilán de la Diócesis, San Marcelo de la ciudad y la Virgen del Camino, Patrona coronada de la Región Leonesa. Ahora solo queda ponerlos de acuerdo junto con el resto de Vírgenes y Santos patronos de los diferentes pueblos y ciudades de los límites del Reino para que nos saquen de este estado de postraciónen el que nos hallamos sumidos, desde hace ya demasiado tiempo.

San isidoro

Fotografía: Martínezld

¿Y qué hay entonces de la pervivencia entre nosotros de la figura y hechos del Santo Isidoro, además de sus reliquias bajo la Custodia de la Basílica, su nombre asociado a uno de los templos más importantes de la cristiandad, los milagros que prodigó tanto en el descubrimiento de su tumba como en el traslado desde Sevilla a León, sus imperecederas obras, etc. etc.? La respuesta es, seguramente, conocida por todos los leoneses comprometidos con su tierra: Un Pendón que recuerda su intervención directa en algunas batallas, y no solo durante la Edad Media, y una institución (la Muy Ilustre, Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro o Pendón de Baeza) que, constituida en 1147, sigue manteniendo el espíritu fundacional, protegiendo ese Invicto Pendón y lo que significa, como pervivencia de un Reino, sus valores, su historia y sus tradiciones más profundas.

Signifiquemos, en primer lugar y para que algunos puedan sentir el orgullo de esta tierra, lo que se apareció, en el Diario de Jaén, con motivo de una visita de la Imperial Cofradía a su tierra de nacencia: Baeza.

“Portar el Pendón de Baeza por las calles de la monumental León es un honor que está reservado a jefes de Estado. Este paño de tafetán carmesí está custodiado, bajo siete llaves, en la Real Basílica de San Isidoro de la capital leonesa. Tiene la consideración de reliquia nacional, como la famosa mano incorrupta de Santa Teresa, y goza del título de capitán general y alférez perpetuo.”

san isidoro

Fotografía: Miguel Ángel Herreros

Seguramente fuera de los estrechos límites de nuestro vivir cotidiano, dan más importancia a nuestros símbolos que los propios leoneses, acostumbrados, como estamos, a ver ya a esos caballeros y damas que visten una capa albar y acompañan en actos importantes y ceremonias de la Basílica Isidoriana, portando un Pendón.

Como anécdota, en una visita a Antequera, en 2010, con motivo de la celebración del 600 aniversario de la “cristianización” de dicha ciudad, en la procesión preparada al efecto, las personas que contemplaban el desfile bajaban de las aceras y se acercaban con un enorme respeto a tocar y besar el Pendón de Baeza. No podían olvidar que la conquista había comenzado un 24 de abril y que, como el cerco se prolongaba casi indefinidamente, Fernando (el de Antequera, posterior rey de Aragón) solicitó la presencia de la milagrosa enseña que llegó el 10 de septiembre del mismo año; el 16 caía la plaza y el Invicto Pendón presidiría la primera misa en la anterior mezquita mayor de la ciudad.

san isidoro

Fotografía: Martínezld

Es casi seguro que, nuestro Pendón fue el primero en ondear sobre las torres de Granada en la conquista de dicho reino. Se argumenta, por parte de los cronistas que el Pendón de la Orden de Santiago presidía la entrada de los reyes desde lo alto de una torre; pero hay una clara equivocación. Describen, en el citado pendón, un caballero a caballo y, como bien se sabe, nunca tuvo un pendón de esas características la citada Orden.  El símbolo de la mismaes una cruz de gules simulando una espada, con forma de flor de lis en la empuñadura y en los brazos.

En los legajos que se custodian en el archivo isidoriano aparece, entre otras solicitudes de préstamo de la gloriosa enseña, también la petición de Carlos I, para llevar el Pendón de Baeza a sus guerras en Flandes, contra los protestantes.

san isidoro

Fotografía: Raquel Jaén

El Milagroso Pendón de San Isidoro era, por otro lado, uno de los pendones que debía, junto con el Real de León, custodiado en el Ayuntamiento, tremolar el rey de España, al menos en su primera visita a la urbe regia y capital imperial, como testimonio de que se presentaba y se le aceptaba también como titular de la Corona leonesa. Asimismo, en el archivo isidoriano se encuentran los testimonios de algunas de esas visitas y las consecuencias de las mismas, como, por ejemplo, un regalo del que Isabel II hizo donación para cubrir el cuerpo de doña Sancha que se conserva incorrupto.

Como argumentábamos más arriba, la pervivencia del Milagroso e Invicto Pendón de San Isidoro es un símbolo de nuestras pasadas glorias que, no solo compromete a los Ilustres Caballeros y Damas de la Imperial Cofradía, sino a todos los leoneses en el recuerdo, el aprecio, el respeto y la defensa de lo que nos es propio: la memoria de un reino que tuvo a sus pies, durante varios siglos, a todos los reinos de la Hispania medieval.

  • Textos: Hermenegildo López González
  • 26 de abril de 2021. Fiesta de San Isidoro.

Fecha de inicio: 26-04-2021

Fecha fín: 26-04-2021

Lugar: san isidoro
león

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